viernes, 17 de septiembre de 2010

ARDIENTE AMANECER




Mirabas fijamente, a través del ventanal
acechando mi inocente intimidad.,

Luego al permitirte entrar,
embelesado observabas mi dulce dormir,
hasta que el fuego de tu mirada me despertaba.,

Ahora soy yo quien se solaza,
viendo tu cuerpo desnudo al amanecer en mi cama:
espalda ancha quemada por el sol,
nalgas perfectas, piernas firmes.

Todo lo que me hace ansiar una vez más
que te asomes a mi ardiente interior
y despertemos juntos a la ardorosa pasión,
que dará luz al nuevo día.

No hay comentarios: