lunes, 27 de septiembre de 2010

AIRES MARINOS? AIRES CAMPESTRES?



El suave murmullo del mar,
olas agitadas, olor a yodo marino,
sol acariciante, el sonido del mar…
Olas unas veces grises, otras azules,
siempre con crestas blanquísimas, de espumas brillantes.
Sensaciones conservadas en la memoria,
recuerdos inolvidables de paseos en tardes marinas.

Al acercarme al bosque,
fácil percibo ese murmullo de mar:
las altas ramas agitadas, el olor del ozono,
sol acariciante, el sonido del mar…
Hoy las ondas las semejan las verdes hojas,
algunas secas, marrones.
Allá al fondo las nubes prístinas pasan ligeras
como crestas sobre las olas verdes.
Paseos matinales aromas silvestres,
el sentido se despierta, los recuerdos se agolpan.

Cuál es la diferencia?
Ya sea marino, ya sea campestre,
nuestros sentidos se alertan
nos acaricia nuestra Madre la Naturaleza

miércoles, 22 de septiembre de 2010

DESNUDA LA DOÑA CUAJA, LA MAJA? (Otra vista)



Garbosamente miraba Don Mariano del Mar y Olasaltas las ligeras pinceladas, casi las últimas, que inspiradas por la luz detallaban artísticamente, la figura opulenta, bien dispuesta y armoniosa sobre el diván.
La mujer con aparente expresión absorta sabíase admirada en su bella corporeidad y su elegante altivez de dama, considerada en la corte de Fernando VII.
Iniciábanse los años de 1.800 y ya era usual ese estilo de pintura: la mujer siendo ella misma, bella, insinuante, amplia, orgullosa,..
El pintor concentrado en su quehacer artístico, sin apartar la mirada del cuadro retrocedía unos pasos, sólo los suficientes para tener completamente bajo su observación las dos imágenes: a la dama y su copia al óleo. Los miró comparándolos y como acto final firmó con un gesto de satisfacción: GOYA
Don Mariano del Mar y Olasaltas atrevióse a estas alturas a expresar su profunda admiración a la belleza captada tan magistralmente, como tributo a la dama; ya que no era bien visto dirigirle la palabra a la duquesa y menos aún haber hecho presencia en el atelier sin anunciarse como era debido, así que para disculpar su atrevimiento se deshacía en elogios al artista:
…“Cómo ha logrado usted expresar tan fiel y bellamente el ambiente que rodea a tan inestimable modelo? ….Seguramente le han llevado años lograr esa técnica tan delicada de luces, colores y transparencias…”
A la vez que lanzaba sus elogios unos tras otros, se movía ampulosamente por el salón dedicado al trabajo del maestro pintor…el cual había sido decorado en forma tan prolija que recordaba los inicios del barroco…los tapices lograban apaciguar sus nobles pisadas, en tanto los cortinajes pretendían a su vez apagar los fuertes latidos de ese corazón tan vehementemente enamorado.
La dama en cuestión poco a poco fue tomando la posición real, natural, bajó los brazos y con ellos se acercaron una a la otra las grandes y firmes tetas, que más grandes se veían al integrarse la visión a su cintura de púber.
Deslizó la pierna izquierda primeramente y apoyándose en el brazo del mismo lado se incorporó hasta quedar plenamente sentada, miró con sus ensoñadores ojos a los hombres, quienes habían observado uno a uno sus suaves y sensuales movimientos.
Muy delicadamente se dirigió al pintor: “ Maestro puedo ya ver el cuadro?”
A lo cual éste le contestó: “Honor que me haría mi Señora”,
Levantándose del diván con paso lento pero seguro, afirmando así más aún su poder femenino sobre los mortales hombres, se dirigió al cuadro y observándolo muy de cerca y luego retirándose tal como había hecho el pintor. La dama con un mohín en su bello rostro anotó:
“No me parezco nada!”
Y efectivamente, la cara femenina de la pintura no guardaba parecido con su aún joven y bello rostro; la pintura mostraba una cabeza como supuesta en posición irreal de tal forma que no parecía pertenecer al cuerpo, los rasgos un tanto duros y alejados de su dulzura, parecían más los de una gitana que los de una dama de la corte…
Ante tan abrupto comentario, el maestro le respondió muy cortésmente:
“Me permito recordarle que su cuerpo es el pintado y será el inmortalizado en la posteridad, ya que su bello rostro tiene que quedar en el anonimato; no podemos presentar su real y total belleza tal como Dios la mandó al mundo, ya que la Santa Inquisición estará atenta. Los desnudos inician su aparición en el arte, sin embargo el Iglesia no los acepta. Recuerde que pasó con el David de Miguel Ángel, han pretendido tapar sus “vergüenzas” como las llaman ellos… Mal haría yo en exponerla a la picota pública.”
La dama siguió observando en silencio el cuadro y con un leve movimiento de su graciosa cabeza asintió a las palabras del artista. Sin embargo en el fondo de su corazón se sentía herida, quería ser reconocida como la pintada por el maestro Francisco de Goya y Lucientes y aunque tal vez por ser él español, le hubiese colocado la cara de gitana, seguía a disgusto.
Don Mariano del Mar y Olasaltas decidió terciar diciendo:
“es indiscutible el parecido, claro está que nuestra dama es muchísimo más bella en su rostro que el presentado por usted maestro.”
A la vez que inclinaba profundamente su torso, haciendo un arabesco invisible con su mano izquierda y balanceando el gran sombrero adornado con aquellas plumas de avestruz con gracia suprema, casi femenina pero con un toque de fuerza varonil en el fondo, como cuando se toma un fino coñac y en la base del sabor se encuentran esas notas fuertes de la madera donde fue añejado...
Ella le miró displicentemente, volviendo al diván y consumiendo una a una las uvas que no aparecerían nunca en el cuadro, quedó nuevamente absorta en sus pensamientos…
Tratando de animarla Don Mariano del Mar y Olasaltas le declamó:
“Bella dama, no se enmohíne usted,
su fino porte deje representar,
que su graciosa duquesa al arte va a encantar.
El maestro Goya será por siempre recordado,
como quien con tanta dedicación y certeza la ha encumbrado.
Jure usted por quien quiera,
que mis palabras
en la historia quedaran.
y su bella estampa allí reposará.
Sus brazos delicadamente blancos,
su juvenil talle
sus portentosas tetas,
y su encanto general,
serán inspiración tanto para pintores
como para poetas.
Regáleme la feliz opción de su sonrisa,
y todo el reino sonreirá.
Déjeme por favor demostrarle mi profundo amor,
y en todo el reino florecerán
rosas rojas todos los días del Señor.
Acepte esta sincera admiración,
y vea como crece la felicidad por todos los campos y villas de nuestra nación.
Perdone usted estos sencillos y cojos versos,
Y verá correr por las calles bellas poesías convertidas en canciones, acompañadas por laúdes y cítaras….”
Con el transcurrir de los años, todo sucedió tal como se vaticinó, en aquella fresca tarde de primara, cuando en el atelier del maestro Goya se firmara aquel famoso cuadro en presencia de Don Mariano del Mar y Olasaltas y de la bella modelo; hoy día conocido por la DOÑA MAJA DESNUDA.
Luego eso sí de correr muchas aventuras como la de ser secuestrado y retenido en el “cuarto de las imágenes espéjicas”, ser sometido a exámenes prolijos con rayos Z, Y y X, para verificar si debajo había otro cuadro…
Historias que algún otro día tendré el gusto de contar…

Mi delirio sobre el Chimborazo



Yo venía envuelto en el manto de Iris, desde donde paga su tributo el caudaloso Orinoco al Dios de las aguas. Había visitado las encantadas fuentes amazónicas, y quise subir al atalaya del Universo. Busqué las huellas de La Condamine y de Humboldt seguílas audaz, nada me detuvo; llegué a la región glacial, el éter sofocaba mi aliento. Ninguna planta humana había hollado la corona diamantina que pusieron las manos de la Eternidad sobre las sienes excelsas del dominador del los Andes. Yo me dije: este manto de Iris que me ha servido de estandarte, ha recorrido en mis manos sobre regiones infernales, ha surcado los ríos y los mares, ha subido sobre los hombros gigantescos de los Andes; la tierra se ha allanado a los pies de Colombia, y el tiempo no ha podido detener la marcha de la libertad. Belona ha sido humillada por el resplandor de Iris, ¿y no podré yo trepar sobre los cabellos canosos del gigante de la tierra? Sí podré! Y arrebatado por la violencia de un espíritu desconocido para mí, que me parecía divino, dejé atrás las huellas de Humboldt, empañando los cristales eternos que circuyen el Chimborazo. Llego como impulsado por el genio que me animaba, y desfallezco al tocar con mi cabeza la copa del firmamento: tenía a mis pies los umbrales del abismo.
Un delirio febril embarga mi mente; me siento como encendido por un fuego extraño y superior. Era el Dios de Colombia que me poseía.
De repente se me presenta el Tiempo bajo el semblante venerable de un viejo cargado con los despojos de las edades: ceñudo, inclinado, calvo, rizada la tez, una hoz en la mano…
«Yo soy el padre de los siglos, soy el arcano de la fama y del secreto, mi madre fue la Eternidad; los límites de mi imperio los señala el Infinito; no hay sepulcro para mí, porque soy más poderoso que la Muerte; miro lo pasado, miro lo futuro, y por mis manos pasa lo presente. ¿Por qué te envaneces, niño o viejo, hombre o héroe? ¿Crees que es algo tu Universo? ¿Que levantaros sobre un átomo de la creación, es elevaros? ¿Pensáis que los instantes que llamáis siglos pueden servir de medida a mis arcanos? ¿Imagináis que habéis visto la Santa Verdad? ¿Suponéis locamente que vuestras acciones tienen algún precio a mis ojos? Todo es menos que un punto a la presencia del Infinito que es mi hermano».
Sobrecogido de un terror sagrado, «¿cómo, ¡oh Tiempo! —respondí— no ha de desvanecerse el mísero mortal que ha subido tan alto? He pasado a todos los hombres en fortuna, porque me he elevado sobre la cabeza de todos. Yo domino la tierra con mis plantas; llego al Eterno con mis manos; siento las prisiones infernales bullir bajo mis pasos; estoy mirando junto a mí rutilantes astros, los soles infinitos; mido sin asombro el espacio que encierra la materia, y en tu rostro leo la Historia de lo pasado y los pensamientos del Destino».
«Observa —me dijo—, aprende, conserva en tu mente lo que has visto, dibuja a los ojos de tus semejantes el cuadro del Universo físico, del Universo moral; no escondas los secretos que el cielo te ha revelado: di la verdad a los hombres».
La fantasma desapareció. Absorto, yerto, por decirlo así, quedé exánime largo tiempo, tendido sobre aquel inmenso diamante que me servía de lecho. En fin, la tremenda voz de Colombia me grita; resucito, me incorporo, abro con mis propias manos los pesados párpados: vuelvo a ser hombre, y escribo mi delirio.

viernes, 17 de septiembre de 2010

LOS DOS LOBOS

Una tarde un viejo indio Cherokee le habla a su nieto acerca de la batalla que se libra en el interior de todas las personas.
El abuelo dijo:
- Hijo mío, la batalla es entre dos lobos que están dentro de todos nosotros.

Uno es el Mal: Es la rabia, la envidia, los celos, el lamento, el arrepentimiento, la codicia, la arrogancia, la lástima, la culpa, el resentimiento, la inferioridad, las mentiras, el falso orgullo,
la superioridad y el ego.
El otro es el Bien: Es la dicha, la paz, el amor, la esperanza,
la serenidad, la humildad, la bondad, la benevolencia, la empatía,
la generosidad,
la verdad, la compasión y la fe.

El nieto pensó acerca de todo ello por un minuto y luego pregunto a
su abuelo:
- Cual de los dos lobos gana?

Y el abuelo simplemente respondió:
- El que tu alimentes

ARDIENTE AMANECER




Mirabas fijamente, a través del ventanal
acechando mi inocente intimidad.,

Luego al permitirte entrar,
embelesado observabas mi dulce dormir,
hasta que el fuego de tu mirada me despertaba.,

Ahora soy yo quien se solaza,
viendo tu cuerpo desnudo al amanecer en mi cama:
espalda ancha quemada por el sol,
nalgas perfectas, piernas firmes.

Todo lo que me hace ansiar una vez más
que te asomes a mi ardiente interior
y despertemos juntos a la ardorosa pasión,
que dará luz al nuevo día.

EL VIAJE



Pensar en compartir experiencias transpersonales , obviamente no solo era raro, sino quimérico…lo que cada quien sintiera después de la profunda meditación era intransferible, experiencia única…
Tratamos de continuar la conversación, aunque en el fondo de cada uno de nosotros sentíamos que se había levantado un muro imposible de traspasar, de vencer. Esto realmente parecía incongruente con lo que acabábamos de experimentar…el supuesto era la total paz y fraternidad después de la meditación; no era cuestión de armonía, no…era la dirección que cada quien tomara después de esta experiencia.
Finalmente el viaje que habíamos hecho a la India a conocer más profundamente no solo la filosofía, sino también las técnicas del Yoga, nos había servido mucho, pero aún así se prolongaban ciertas larvas en nuestros espíritus.
De esta profunda meditación había concluido que definitivamente los confines físicos limitan nuestra percepción del infinito manifiesto, y esta incapacidad se inicia al abrir los ojos a la vida
Y eso es lo que habíamos tratado de comprender, de superar, de trascender con el viaje a la India, pero no…, solo aprendimos técnicas, solo conocimos la masala en el arroz y en las verduras, y el sagrado rio Ganges…Bueno, ella; porque yo había logrado un poco más… había llegado hasta este estado que me permitía una feliz lucidez que no se puede compartir porque es experiencia única personal-espiritual…
Poco a poco fuimos recogiendo el tendido para la meditación, yo guardé el mío en mi arcón de sándalo -traído de la India-, ella lo juntó con su ropa en un gran saco que parecía un sleeping-bag, y en el cual llevaba todas sus pertenencias; concepto de lo mínimo a llevar consigo: aligerar la maleta, también aprendido en el país brahmán. Aunque la verdad, todavía su maleta era bastante grande y en comparación con mi arcón, yo no parecía haber comenzado a aligerarla…
Nuestras miradas se toparon cuando pretendió dar un giro, y en ese mismo momento la profundidad de su ser se fundió en mí…el tiempo perdió su razón de ser…pasó a ser no tiempo… y nos vimos allí, en la oscuridad sobrecogedora, de una noche sin estrellas, continuándose infinitamente, en los movimientos cada vez más fuertes y frecuentes del mar. Sí, porque estábamos inmersos en esa gran masa de agua…Casi imperceptibles, pequeñísimos destellos dentro ,como luciérnagas los peces fluorescentes pretenden inútilmente dar algo de luz a la noche, las arenas blancas, resultado del sacrificio milenario de cantidades inmensurables de caracoles, entran poco a poco a la eterna oscuridad,
Mirar, nadar, mar adentro, allá donde están los grandes cetáceos, tranquilamente se siente debajo. Estoy sobre uno de ellos, cabalgo en su lomo y con él desciendo a profundidad...Todo bajo las aguas es hermosamente oscuro, se perciben grandes figuras más oscuras aún que pasan por mi costado.
Ahora en ascenso, la superficie cambia totalmente: las olas desaparecen para convertirse en un gran espejo, reflejando brillantemente una fuerte luminosidad. Logro asirme a lo que sería la playa, pero es una lámina fuerte, lisa, brillante por la luz que inunda todo el espacio. A lo lejos, tierra adentro? luces más definidas, puntos brillantes, titilantes permiten presentir un hermoso lugar habitado…Miro profundamente…Y es, cuando al retornar a mi ser, logro percibir que estuve en ella.

Se le reconocen los derechos al pueblo Rrom o Gitano 13 de agosto de 2010

Se expidió decreto con el marco normativo para la protección integral de los derechos de este grupo étnico en el país. Se desarrollarán actividades tendientes al fortalecimiento de su autonomía, la protección y la promoción de sus prácticas culturales.
Bogotá, 13 de agosto de 2010. Mediante el decreto 2957, del 6 de agosto de 2010, el Estado Colombiano reconoció que el grupo étnico Rrom o Gitano tiene identidad propia y mantiene una conciencia étnica particular. También que posee una forma organización social específica y su propia lengua y ha definido históricamente sus propias instituciones políticas y sociales.

Dalila Gómez, líder de la comunidad en Colombia afirmó: “Con la expedición de éste decreto avanzamos en la formalización de una relación con el Estado que estábamos buscando desde hace 10 años. Además, permite defender la integridad étnica y cultural del pueblo gitano, implementando políticas públicas que estén acordes con la cosmovisión, lengua, educación, trabajo, salud y vivienda, derechos que no tenemos como ciudadanos colombianos”.

Según datos del DANE del 2005, los gitanos de Colombia se han ubicado en los departamentos de Norte de Santander, Antioquia, Santander, Córdoba, Sucre, Valle del Cauca, Atlántico, Tolima, Nariño y Bogotá, donde se encuentran ubicadas las principales Kumpanias o unidades comunitarias. Actualmente, en Colombia hay una población de 4.858 Rrom.

El Ministerio de Cultura, en concertación con el pueblo Rrom, creará mecanismos para proteger y promover las prácticas culturales y tradicionales de ésta comunidad, y junto con los Ministerios del Interior y de la Justicia, fomentarán actividades para la conmemoración del 8 de abril como ‘Día Internacional Rrom o Gitano’.

Moisés Medrano, Director del Poblaciones del Ministerio de Cultura, aseguró: “el establecimiento de este decreto es un logro que no solo reconoce los derechos de esta comunidad, sino que además valora las contribuciones que históricamente ha realizado esta comunidad al proceso de conformación de la nacionalidad colombiana y como parte de la riqueza étnica y cultural de la nación”.

El pueblo Rrom aun conserva muchas de sus costumbres y tratan de transmitirlas de generación en generación. Su lengua, el romaní o romanes, sus habilidades en los oficios como las artesanías en los hombres y la quiromancia en las mujeres, se niegan a desaparecer.



Para mayor Información, comuníquese con la
Oficina de Prensa – Ministerio de Cultura
Catalina Hoyos – Marisol Contreras Gamboa
Teléfono: (057-1) 3424100 Ext. 1255

jueves, 16 de septiembre de 2010

LOS JUICIOS

Hay una historia que cuenta que en una aldea había un anciano muy pobre, pero hasta los reyes le envidiaban porque poseía un hermoso caballo blanco.
Los reyes le ofrecieron cantidades fabulosas por el caballo pero el hombre decía: “para mí él no es un caballo; es una persona. ¿Y cómo se puede vender a una persona, a un amigo?”. Era un hombre pobre, pero nunca vendió a su caballo.
Una mañana descubrió que el caballo ya no estaba en el establo. Todo el pueblo se reunió diciendo: “Viejo tonto. Sabíamos que algún día te robarían el caballo. Hubiera sido mejor que lo vendieras. ¡Qué desgracia!”.
Deseamos compartir contigo esta bonita parábola acerca de los juicios.
“No vayamos tan lejos”, dijo el anciano. “Simplemente digamos que el caballo no está en el establo. Éste es el hecho. Todo lo demás es vuestro juicio. Si es una desgracia o una suerte yo no lo sé, porque esto es apenas un fragmento. ¿Quién sabe lo que va a suceder mañana?”.La gente se rió de él. Siempre habían creído que el anciano estaba un poco loco. Pero después de quince días, una noche el caballo regresó. No había sido robado sino que se había escapado. Y no sólo eso, sino que trajo consigo una docena de caballos salvajes. De nuevo se reunió la gente diciendo: “Tenías razón, viejo. No fue una desgracia sino una verdadera suerte”. “De nuevo estáis yendo demasiado lejos”, dijo el anciano. “Decid sólo que el caballo ha vuelto. ¿Quién sabe si es una suerte o no? Es sólo un fragmento. Estáis leyendo apenas una palabra de una oración. ¿Cómo podéis juzgar el libro entero?”.
Esta vez la gente no pudo decir nada más, pero por dentro sabían que él estaba equivocado.
Habían llegado doce caballos hermosos. El viejo tenía un hijo que comenzó a entrenar a los caballos. Una semana más tarde se cayó de un caballo y se rompió las dos piernas. La gente volvió a reunirse y a juzgar. “De nuevo tuviste razón”, dijeron. Era una desgracia. Tu único hijo ha perdido el uso de sus piernas y, a tu edad, él era tu único sostén. Ahora eres más pobre que nunca”. “Estáis obsesionados con juzgar”, dijo el anciano. “No vayáis tan lejos. Sólo decid que mi hijo se ha roto las dos piernas. Nadie sabe si es una desgracia o una fortuna. La vida viene en fragmentos, y nunca se nos da más que esto”.
Sucedió que, pocas semanas después, el país entró en guerra y todos los jóvenes del pueblo fueron llevados al ejército. Sólo se salvó el hijo del anciano porque estaba lisiado. El pueblo entero lloraba y se quejaba porque era una guerra perdida de antemano y sabían que la mayoría de los jóvenes no volverían. “Tenías razón viejo. Era una fortuna. Aunque tullido, tu hijo aún está contigo. Los nuestros se han ido para siempre”. “Seguís juzgando”, dijo el viejo. Nadie sabe. Sólo decid que vuestros hijos han sido obligados a unirse al ejército y que mi hijo no ha sido obligado. Sólo Dios sabe si es una desgracia o una suerte que así suceda”.

EL AGUADOR

Un aguador de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de sus hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.
Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le hablo al aguador diciéndole:"Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."
El aguador apesadumbrado, le dijo compasivamente:"Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino."
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto, vio muchísimas flores hermosas todo a lo largo del camino, pero de todos modos se sintió apenada porque al llegar, solo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.
El aguador le dijo entonces:"¿Te diste cuenta de que las flores solo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro.
Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza."

NI MAS NI MENOS

Existía un hombre muy rico que a pesar de tener mucho dinero tenía una naturaleza mezquina. No soportaba el hecho de gastar ni siquiera un centavo de su dinero.Un hermoso día, el Maestro Ch`an (Zen) Mo (silencioso) Hsin (divino) fue a visitarlo.-El monje dijo: "Suponga que mi puño estuviera cerrado así para siempre, desde el nacimiento hasta la muerte, sin cambio; ¿cómo llamaría a esto?..."-"Una anormalidad (deformación)."-"Suponga que esta mano estuviera abierta así para siempre, desde el nacimiento hasta la muerte, sin cambio; ¿cómo llamaría a esto?..."-"Eso también sería una anormalidad."-"Sólo es preciso que usted comprenda lo que acabamos de conversar, para que se convierta en una persona rica y feliz.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

OASIS


Muy pocas veces echamos de menos el verdor exuberante de los árboles que nos rodean, menos aún la fresca brisa húmeda marina. Solo aquellos quienes viven en el desierto al llegar a un oasis reciben de él frescor, paz; recargan fuerzas suficientes para continuar hasta otro oasis, atravesando las secas, áridas arenas; y en esta travesía añoran este verdor y frescor.
Asi mismo en el trasegar de la ardua vida nos encontramos con seres que nos permiten sentir por instantes paz momentánea, alegría, frescor en el alma para poder continuar el camino trazado por la divinidad el cual nos llevará al gran oasis final

AMOR MARINO



Desenlace amoroso,
engaño fatal,
el corazón herido
de herida mortal...
Pero siendo como es,
un corazón de embates,
sales nuevamente adelante.

Aprendiendo la lección,
cambiando de dirección:
"Timonel alce usted las velas del catamarán...!
y a otros rumbos... vamos a navegar:"

Desenlace amoroso
que te ha permitido
redireccionar tu camino...
mirar conscientemente hacia donde
desde un principio debiste mirar...

Engaño fatal?
Suerte de engaño,
que mirada mortal.

Siga usted su Estrella Polar,
siga usted con buen viento y buena mar...
Que el amor real
en otro puerto está.

Entonces...hubo...
desenlace amoroso…
engaño fatal?....

Corazón herido
y hasta herida mortal...

Pero allí en ese otro puerto,
allí guiado por Venus, Estrella de la Tarde,
La Constelación de Orión
y Las Pléyades,
un nuevo y completo amor
realizarás.

ADIOS A LOS CARROS

La lluvia ha lavado y barrido las calles de la ciudad. Barrido sí, porque la gente tiene la costumbre de echar al arroyo que pase por el frente de su casa, todo lo que ya no necesita.
Así, no es extraño un colchón sobre las aguas, seguido de pronto por una mesa de comedor con sus cuatro sillas y encima alguna caja de pudín de cumpleaños. Dan ganas a veces de poder registrar fotográficamente estas increíbles imágenes.
Y cuando es muy fuerte el aguacero, hasta vehículos se ven pasar… ya estos sí arrastrados por la fuerza del agua, sin permiso de los dueños quienes por lo general salen en la foto del periódico del día siguiente, agitando los brazos como diciéndoles adiós a los carros.
Pero lo que el aguacero de hoy se debiera llevar, son los politicastros en sus curules, subiendo y bajando en la corriente como pidiendo otra vez votos, más atrás a los administradores de clínicas que por aplicar la Ley de Inseguridad Social, junto con las EPS, IPS, están acabando con los pacientes más rápido con su mala atención, que las mismas enfermedades por graves que estas sean. Luego a los mal tratadores de niños, de mujeres, de viejos, de minorías étnicas…arrastrar en sus aguas los burócratas que complican cualquier proceso por más sencillo que sea, a los administradores de la cosa pública, que ya dejo de ser pública para ser de ellos al privatizarlas,…
No quedó ningún espectador, porque todos tenemos algo que echar al arroyo o nos echan a él.
Parece que la lluvia lavó todo bien…